
Zapatos nuevos, zapatos viejos, cordones arrastrados, algún torpe tacón de aguja
todos los veo pasar delante de mis ojos, esquivándose unos a otros entre la multitud
seguramente alguien los espera en una cita a la que nunca llegarán a menos que aligeren el paso,
y yo te espero sentada en tu portal, con la única esperanza de que la antigua bombilla se encienda, y entre los cristales arañados por fin pueda verte sonreir. Mis guantes de arco iris, abrazan mis dedos para que no se resfrien
los llevo a mi cara
y es que me encanta el olor de mis guantes, porque aún huelen a tus caricias. El tic tac de mi corazón pisa el acelerador, al ver que las agujas marcan la medianoche, y aún no estás aquí
y tampoco veo tu carroza convertida en calabaza.
A mis pies un pequeño charco, y segundos después un avión de papel aterriza en silencio,
con unas letras
te quiero que se deshacen poco a poco al contacto con el agua
Luz en el portal
.
Unas manos con tu olor tapan mis ojos, y muy despacio un beso suave en la nariz
1 comentario
mara -
esta muy bueno lo q escribis...
con algunas cosas me siento
identificada..